CONSULTAS

¿PODEMOS ESCONDER LO QUE SOMOS?

Este aporte proviene del Instituto Arbinger, de donde surge la interrogante

"¿Podemos esconder lo que somos?".

Según Arbinger nuestras verdaderas intenciones e inclinaciones se transparentan y saltan por sobre el fingimiento. Por eso las personas responden más a nuestros sentimientos, por ocultos que parezcan, que a las acciones y palabras con las cuales buscamos cubrir nuestras reales inclinaciones, sea por timidez o por hipocresía; por pudor o por manipulación.

Esto obedece, dice Arbinger, a que generalmente consideramos a las personas que nos rodean, de sólo dos maneras:

A.- Como simples instrumentos para lograr nuestros objetivos, ó...
B.- Como molestos obstáculos para lograr esos mismos propósitos.

Esto es habitual en casi todas las personas que tenemos alrededor, vecinos, compañeros de trabajo, asociados de negocios etc. Pero se revela de manera mucho más dramática en el comportamiento habitual de la gran mayoría de funcionarios públicos, a la hora de atender a los contribuyentes, su verdadera razón de ser.

Es por eso que nosotros nos vemos como personas sensibles, que tenemos planes, perseguimos progreso y tenemos aspiraciones y metas. Pero rara vez vemos a los demás como seres humanos que también persiguen metas, tienen planes y buscan progreso y evolución. Y no importa las artimañas, disfraces, fingimientos y envoltorios con los cuales tratemos de disimular nuestras reales intenciones, estas se filtrarán hasta nuestros interlocutores.